jueves, 10 de julio de 2008

De amores…

Eran inicios de los 1960’s, un joven de patillas largas invitaba a una señorita increíblemente preciosa a un baile que se celebraría en las alturas del temeroso ultimo piso (4to) de la Municipalidad de San Pedro Sula. El lugar se llamaba “El Jardín Acuático” y por las historias que me han contado era un lugar que se ponía bueno. La señorita cordialmente acepto tal invitación no sin antes consultarlo y obtener la bendición de su madre. Cada día que pasaba crecían las expectativas ante tan magno evento. Llego el día del baile, y para hacer este relato mas corto he aquí un fragmento de la conversación que sostuvieron en la mesa:

Joven: “¿Disculpe Doña Odilia, le puede decir a Noemí si quiere bailar esta pieza conmigo?”
Doña Odilia: Con gusto. Noemí, ¿dice el joven si queres bailar con el?”
Srita.: “Mama, si eso no representa un problema con usted, me encantaría bailar con el joven.”
Doña Odilia: “Muy bien, vayan a bailar, pero desde aquí los estoy viendo.”

La historia cuenta que esos dos jóvenes eventualmente se casaron y vivieron muy felices. La historia también cuenta que el amor entre ellos fue persistente, incondicional, puro, fuerte y romántico. Ese joven de patillas largas seria mi padre, la señorita increíblemente preciosa seria mi mama y Doña Odilia era mi abuela (que todavía los esta viendo solo que desde hace unos años desde el cielo)… y por si no entendieron bien mi abuela estaba sentada en medio de ellos en la mesa!

Todos hemos experimentado el amor (algunos mas que otros), y de diversos tipos, por ejemplo el amor filial (entre padres e hijos), el amor fraternal (entre hermanos aunque se extiende a otros parientes) o el amor romántico (el de mis padres). También esta el amor platónico que son las expresiones donde se da mas importancia a lo espiritual de lo amor que a lo sensual, y luego también esta el amor hacia algo abstracto o inanimado como puede ser el amor a una idea, una meta, a la patria o al lugar de nacimiento, al honor, etc. Estos 2 últimos tipos de amor me son suficientes para profundizar en la relación entre la selección y la afición.

El 16 de junio de 1982 me enamore. Yo con tan solo 2 años de edad me enamore. ¿Que tipo de amor era? en ese momento no sabia. ¿Tenia algún otro amor? Si, de los 2 hasta los 4 anos, otro amor mió fue la comida, por eso estaba gordito, pero con el pasar de los años di un estirón que me eliminó la grasita y empecé a enamorarme perdidamente de otras cosas en la vida. Regresando…. ¿porque el 16 de junio de 1982 se preguntaran? Muy sencillo… ese día Honduras jugo su primer partido mundialista.

Todos hemos tenido amores platónicos… todos hemos sentido esa atracción, ese amor intenso y desbordante que nos hace volar y salir de lo monótono, y que no tenés ni la menor idea de donde nació y lo peor POR QUE NACIO. Ese amor platónico se puede dar a cualquier edad, y lo que tiene ese amor es que de alguna manera tiene un impedimento para concretarse. Ese impedimento puede ser de muchas naturalezas. Desde la edad, ubicación geográfica, estado civil, hasta el aspecto físico, o razones económicas, por nombrar algunos.

Quiero compartir ciertos pensamientos con ustedes; ya que puedo decir que mi amor hacia la selección es platónico e inanimado. Inanimado por razones obvias, pero platónico porque no estoy viviendo en mi país, no puedo hacer nada más que esto (impedimento: ubicación geográfica).

Es verdad que la selección en más de alguna ocasión nos ha decepcionado, pero también pienso que no es tan simple aquello de "olvidarse de un amor", esta afirmación es demasiado frívola e inhumana. Esto es una relación Señores! Para que el amor dure, hay que cultivarlo, hay que alentarlo... y esas son decisiones voluntarias. Si uno tiene la firme decisión de dejar de amar, puede restar su atención de esa persona, y dejar fluir su indiferencia. No podemos ser indiferentes hacia la selección y sus actividades, debemos de estar atentos y alentar a la bicolor de tal manera que se sienta querida y apoyada por su gente. En una relación todo depende de los sentimientos que existan, de como y desde cuando tenemos esta relación y lo mas importante, A DONDE AMBOS DESEAMOS LLEGAR.

¿Será la relación del pueblo catracho con la selección amor puro, platónico, obsesión o ceguera? Yo considero que es un poco de todo, recordemos que nosotros los humanos somos razón y sentimiento (mente y corazón) y cuando estas dos actúan en desequilibrio lastimosamente podemos entrar en situaciones difíciles o polémicas. Lo maravilloso de esta fantasía es que nos hace feliz aunque solo dure unos instantes, y esa es su meta final, la ilusión. En mi poca experiencia en la materia les puedo confesar que no hay nada mas lindo que soñar, amar y disfrutar el momento.

Los jugadores, directivos, afición, cuerpo técnico deberían de preguntarse lo siguiente: ¿amo a Honduras? Es una pregunta necesaria, ya que cuando se trata de amar no hay excusas. Las promesas que todos hacemos todos bajo la luna brillante no pueden quedar en el aire, son promesas falsas si no lo sentimos. Si esta luna nos hablara, cuántas verdades nos diría a cerca de tantas mentiras.

Por ahí me dijeron una vez "Cuando sos joven el amor es fisico y cuando te volves viejo el amor pasa a ser mas mental". Me parece que el tiempo y el crecer nos ponemos más realistas y menos idealistas, y por qué no decirlo, un poco duros. Aunque no por eso debe de desaparecer ese deseo de mover montañas, al contrario, en mi caso me considero mucho más capaz de hacerlo que antes. Muchos de ustedes están pensando lo mismo que yo “Ya paso mucho tiempo desde nuestro ultimo mundial, y aunque es bonito, ya no puedo vivir solo de recuerdos”. Por eso es que le digo a cada catracho de corazón que Sudáfrica 2010 ahí esta, aunque el viaje resulte largo, juntos podemos llegar y darnos ese abrazo afectuoso y triunfalista en el continente africano.

Es duro reconocer que a lo largo de la historia nuestra selección ha obtenido más fracasos que éxitos, pero también reconozco que soy incondicional, la amo sin importarme nada. Ahora que estoy en vida, ahora es cuando estoy estableciendo que ni las criticas de los expertos ni las burlas de los contrarios me harán dejar de amar a la “H”.

Considerando que el amor es un conjunto de comportamientos y actitudes, incondicionales y desinteresadas, que se manifiestan entre seres capaces de desarrollar inteligencia emocional, les dejo con esta pregunta: ¿Por que esperar la muerte (descalificación) para darte cuenta cuanto amas a esa persona (selección)?

  © Blogger template 'Isolation' by Ourblogtemplates.com 2008

Back to TOP